jueves, 21 de enero de 2016
Julio Guzmán el Candidato Presidencial Israelí
Por: César Hildebrandt
Circula en la redes una entrevista reciente hecha a Julio Guzmán en los Estados Unidos. Fue realizada en los estudios de la cadena Jewish Broadcasting Service (JBS) y en ella Guzmán habla, en un inglés esforzado, de sus planes en relación a Israel.
Ante la creciente aprobación de su entrevistador, Guzmán se ofrece como el candidato ideal de la causa israelí en América Latina.
Su estrategia es la siguiente: convertir a Perú en la plataforma de propaganda de Israel a nivel continental y firmar un TLC con ese país que pueda ser imitado por los países vecinos.
"Si firmamos un acuerdo de libre comercio con Israel, va a ser muy difícil para el Perú tener una política contraria a Israel... Porque se trata de tu socio comercial" dice Guzmán. Y su entrevistador asiente con un ruido gutural.
Guzmán añade: "Además, la firma de este TLC obligará a los países vecinos - Colombia, Chile, Ecuador, tal vez Bolivia - a firmar acuerdos semejantes por Latinoamérica esta en un plan muy serio de competir por la inversión extranjera".
El candidato presidencial, hasta ayer peruano, dice de inmediato que todo eso podrá expresarse también a través de la Alianza del Pacífico, "una plataforma muy alineada con los intereses de Estados Unidos y que esta pensando crear una oficina mundial para promover la tecnología y la innovación, oficina que según ellos mismos, podría situarse en Israel".
Este agente de una potencia extranjera que dice postular por la agrupación "Todos por el Perú" se atreve a más y le pregunta a su interrogador: ¿Y sabe usted quién va ser el presidente que va empujar que esa oficina esté en Israel? ¡Yo!". Su interlocutor ronronea una aceptación. "Es una gran oportunidad remata Guzmán".
De inmediato afirma que Latinoamérica puede ser la salida para Israel si es que un futuro la política de boicotear la economía israelí por su política sobre los asentamientos ilegales se extiende en Europa. "Latinoamérica es un gran mercado para Israel", dice Guzmán.
Enseguida prosigue: "Si le preguntas a un peruano con qué asocian a Israel te dirán con poder militar, innovación tecnológico y educación". E insistí: "De modo que TENEMOS la ventaja de tener valores que están en la mente de los peruanos". Dice "Tenemos" como si en ese momento se sintiera más israelí que peruano. Y para que no quepa la menor duda, agrega: "Para los peruanos Israel es una buena cosa y no TENEMOS nada en contra". Vuelve a decir "tenemos" indicando donde están sus raíces y su pertenencia emocional.
"Si logramos todo esto -continua este locuaz sirviente de Tel Aviv- va a ser muy difícil para el presidente que venga después de mí decir o hacer algo en contra de Israel". Su entrevistador, que lo debe estar examinando como examinan los donadores a los perros circenses, vuelve a asentir con una especia de "ajá" apenas audible.
La entrevista prosigue de la siguiente manera: Guzmán bailando en un tubo y el entrevistador de la cadena judía de televisión sorprendiéndose con su compromiso, su lealtad sionista, la magnitud de sus promesas, la firmeza de sus convicciones.
Este es Julio Guzmán. Si alguna agencia de sondeos lo esta haciendo subir habría que ver quienes están financiando tamaña levadura. Si alguien quiere traer al Perú los sañudos conflictos del medio oriente enraizados en la guerra israelo-palestina, ya sabe por quien votar.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario