La derecha, que es bruta pero no estúpida, luego de la detención de Abimael y la firma del «acuerdo de paz» se dedicó con denodados esfuerzos a mantener vivo el cadaver de Sendero para utilizarlo a su libre albedrío; es decir terruquear, generar miedo, criminalizar la protesta y bloquear cualquier intento de cambio.
Si uno se dejara llevar por las portadas que la prensa de derecha publica, podríamos creer que la tierra se está desmoronando bajo nuestros pies sin que nadie se de cuenta y que SL está a medio pasito de tomar el poder. Nadie los ve, nadie sabe dónde están, nadie puede aportar una prueba real de su existencia, pero la derecha anda como Pedro el leñador gritando cada vez con más fuerza que viene el lobo.
¿Existe aún SL?
Si nos remitimos a los documentos originales de la organización fundada por Abimael Guzmán podemos afirmar con toda contundencia y claridad que SL ya no existe.
Aquí no necesitamos escuchar lo que la derecha dice sobre SL sino leer lo que Abimael predicaba y ver lo que los remanentes de SL hacen hoy en la práctica.
Sendero Luminoso fue una ideología que se plasmó en un tipo de organización para llevar adelante «la revolución mundial» Y eso no era poca cosa. Abimael no fundó Sendero Luminoso para dirigir una huelga magisterial o pelearse por un ministerio, Abimael concibió su organización como “una máquina de guerra” para desarrollar “la guerra popular”, "tomar el poder" e impulsar "la revolución mundial." Por eso que Abimael defendía la siniestra tesis de “desarrollar la militarización del Partido a través de acciones.” (Comenzamos a derrumbar los muros y a desplegar la aurora. Marzo 1980)
¿Puede alguien reclamar ser heredero de Abimael y organizarse para participar en los procesos electorales? Ese es un oximorón más grande que el tamaño de la via lactea.
Leamos lo que al respecto escribía Abimael “Que las acciones armadas confirmen nuestra prédica, que nuestra sangre se junte con la sangre de los que tienen que verterla; no tenemos derecho a que esa sangre tirite sola, que su frío se acune con la tibieza de la nuestra. O no somos lo que somos.” (Idem)
¿Alguien que esté en su sano juicio puede seguir sosteniendo que esa organización creada por Abimael para tomar el poder sigue existiendo?
Abimael alucinó que su presencia en la historia abría un periodo de grandes tempestades mundiales “Entramos a la ofensiva estrategica de la revolucion mundial” (Somos los Iniciadores, abril 1980) Bajo la adusta mirada de Abimael, Sendero asistía a cumplir, disciplinada y obedientemente, el único rol que la mente del hosco profesor provinciano podia concebir «La violencia de la revolución, se apresta a definir su contienda por las armas» (Idem)
Abimael era para SL lo que Alan fue para el Apra. Abimael no pecaba de humildad, todo lo contrario, su ego no cabía en el mundo, tenia una gigantesca autoestima y por eso su organización le rendía total pleitesia. Para los senderistas Abimael era la materia hecho luz y en tierra pantanosa y sobre un pedestal de sangre intentaron construir su imagen como la quinta espada del M-L-M pensamiento Gonzalo.
¿Y qué era el pensamiento Gonzalo? Una aberrante y fantasmagorica visión del mundo basado en la vulgarización del pensamiento de Marx y Mariátegui, un absurdo intento de aplicar mecanicamente la funesta experiencia de la revolución cultural china en tierras andinas y una obsesion por tratar de someter la realidad peruana bajo el poder de las armas. “Camaradas ha concluido nuestra labor con manos desarmadas, se inicia hoy nuestra palabra armada” (Somos los iniciadores. Abril 1980)
Por si quedan dudas, en la concepción de Abimael «el Partido no es electorero ni menos puede seguir el "cretinismo parlamentario", el parlamentarismo es organización política de la burguesía igual que las modalidades corporativas de organización; por tanto, para el Partido, la cuestión es forjarse como "sistema de organizaciones", como maquinaria de guerra para la conquista del poder mediante la violencia revolucionaria para derrumbar el orden social imperante (Retomemos a Mariátegui y reconstruyamos su Partido. Octubre 1975)
Esas ideas desarrolladas por Abimael no pasaron la prueba de la historia, fueron derrotadas por la realidad y no creo que hoy exista alguien que este provisto de algo de razón y se anime a defender lo que Abimael defendió.
Y es que toda la supuesta grandeza del pensamiento Gonzalo no resiste un pequeño soplido. Si en 1980 Abimael sostenía sin ruborizarse ideas tan descabelladas que carecian de todo sustento lógico y real, ideas esbozadas bajo supuestos falaces únicamente justificadas por su sola presencia «estamos entrando a la ofensiva estratégica de la revolución mundial, los próximos cincuenta a cien años serán del barrimiento del dominio del imperialismo y todos los explotadores. Es la historia que no puede ser vuelta atrás» (Somos los Iniciadores); luego de su detención, en setiembre de 1992, esa visión apocalíptica cambio por completo y de la noche a la mañana la supuesta «ofensiva estrategica» que se desarrollaba exitosamente en el mundo se esfumó en la nada, y el todo poderoso e infalible pensamiento Gonzalo terminó ante un notario, con la firma y capitulación de su trágica aventura.
Derrotado y olvidado, Abimael todavía tuvo la última ocurrencia para justificar su fracaso y escribir con aires de una grandeza que la historia le negó el epitafio final de Sendero Luminoso y que confirma lo que venimos afirmando: «Ha terminado una grandiosa e imborrable etapa de la Revolución Proletaria Mundial. Hay Repliegue Político Mundial (es estratégico y global) (Superar el recodo, desarrollando la guerra popular. Setiembre 1995)
Sendero Luminoso, a pesar de lo que diga la derecha bruta, achorada e ignorante, ha muerto de muerte natural. Es hora de echar el último puñado de tierra sobre su tumba.