Texto del 2006 revelado por Wikileaks lo caracteriza así, con información no confirmada, aunque también lo llama gran político y orador y socio confiable de los Estados Unidos. En horas de la noche García descalificó dicho informe.
“Arrogante, desconfiado, con un ego colosal y que posee trastornos maníaco-depresivos o desórdenes bipolares”, es el perfil psicológico del presidente Alan García que el embajador estadounidense James Curtis Struble envió a su gobierno en diciembre del 2006, meses después de que García asumiera la presidencia de la República por segunda vez.
La evaluación está contenida en el cable enviado en esa fecha por Struble y que fue revelado por la organización Wikileaks y publicado ayer por el diario español El País. Indica, asimismo, que el presidente tiene abruptos cambios de opinión y que se hunde inesperadamente en la depresión y el mal humor y que posee excesos de entusiasmo repentinos.
Curtis se basó para elaborar su informe en versiones sobre los supuestos trastornos en la personalidad del presidente, información que cita como no confirmada.
El informe además describe a García como un hombre con gran dominio de escena y sentido de teatralidad. “Se encierra en sí mismo y rechaza el contacto público durante días”, indica el cable según los informantes de la embajada estadounidense que supuestamente tienen contacto directo con el mandatario.
Litio
Aclarando que no hay pruebas suficientes de que el mandatario consume litio, el cable indica que García lo usaría como factor de equilibrio de su comportamiento.
El cable, asimismo, habla de una notable descoordinación entre la personalidad pública y privada del mandatario. Dice que en público García tiende a impresionar con la pose majestuosa presidencial, sacando pecho, con la cabeza alta y brazos y manos gesticulando en una formal y casi coreográfica manera de un líder; y en privado el presidente es informal y considerado.
Elogio del APRA
El documento describe a García como un político que ha podido salir airoso de varios inconvenientes y peleas con sus adversarios políticos, algunos integrantes de su propio partido. El cable considera al Partido Aprista como la más eficaz maquinaria política de Perú.
El informe de Curtis también contiene elogios a García: “Es un maestro que vive y respira política (...) es realmente un consumado orador”. Añade que su supuesta volatilidad emocional no le impide pensar y expresarse con claridad.
“Aparentemente, no tiene la ambición de cambiar el mundo, de reordenar las realidades políticas y económicas de acuerdo a una nueva ‘visión’ de LatinoAmérica o de crear un nuevo socialismo o al hombre bolivariano”, dice el cable.
Agrega que García ha vuelto al país como un socio confiable de los Estados Unidos, que juega un papel constructivo en una complicada SudAmérica caracterizada por el resurgimiento del populismo y periódicos estallidos de tensión.
No es un diagnóstico
El siquiatra Mariano Querol, al opinar sobre la descripción que el ex embajador norteamericano James Curtis Struble cita en un documento secreto sobre el estado emocional del presidente García, dijo que necesitaría más información sobre el caso para poder dar un diagnóstico responsable y sugerir un tratamiento.
“Las causas que explican un comportamiento bipolar podrían provenir de muchos factores de orden genético, social, cultural y psicológico. Sólo con breves menciones como bipolar o depresivo no podría dar un diagnóstico responsable”, manifestó. Querol consideró el último informe de Wikileaks como un chisme y no un diagnóstico serio. “Lo que se dice sobre el presidente García son opiniones o chismes. No representa un diagnóstico médico serio”, puntualizó.
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