miércoles, 31 de marzo de 2010

¿LA IGLESIA O TODOS LOS CRISTIANOS?

por Elmer N. Dunlap Rouse

Gálatas 6:10 dice, "Así que, según tengamos oportunidad, hagamos bien a todos, y mayormente a los de la familia de la fe". Algunos no permiten a la iglesia hacer el bien a todos. Dicen que este mandamiento es sólo para los cristianos como individuos y no para la iglesia. El presente artículo busca corregir esta enseñanza y afirmar lo siguiente: lo que es el deber común espiritual de todos los cristianos, es también deber de la iglesia. Algunos atacan esta lógica con diferentes argumentos. El presente artículo considera el argumento del deber de trabajar que es como sigue: los individuos pueden trabajar para ganar dinero pero la iglesia no puede trabajar para ganar dinero; por lo tanto, el deber de todo cristiano no es el deber de la iglesia. Vamos a citar un ejemplo de este argumento:

Así pues, ¿es correcto vincular el deber de todo cristiano, con el deber de la iglesia local? No es correcto. La Biblia enseña, por ejemplo, que todo cristiano tiene el "deber" de "trabajar" para obtener sus recursos, ... (Cf. 2 Tes. 3:10-12; Hech. 5:4), pero, ¿puede la iglesia obtener recursos de la misma manera ...? Estaremos de acuerdo en que la obtención de recursos, ... (es) sumamente diferente y no aplicable para la iglesia, aún cuando es aplicable y aún ordenado por Dios a todos los cristianos.
Para el beneficio del lector, añadimos a continuación la lectura de los dos textos mencionados arriba:

10 Porque también cuando estábamos con vosotros, os ordenábamos esto: Si alguno no quiere trabajar, tampoco coma. 11 Porque oímos que algunos de entre vosotros andan desordenadamente, no trabajando en nada, sino entremetiéndose en lo ajeno. 12 A los tales mandamos y exhortamos por nuestro Señor Jesucristo, que trabajando sosegadamente, coman su propio pan. 13 Y vosotros, hermanos, no os canséis de hacer bien (2 Tes. 3:10-13).
4 Reteniéndola, ¿no se te quedaba a ti? y vendida, ¿no estaba en tu poder? ¿Por qué pusiste esto en tu corazón? No has mentido a los hombres, sino a Dios (Hech. 5:4).

2 Tesalonicenses 3:10 dice, "Si alguno no quiere trabajar, tampoco coma". El texto no tiene que ver con un deber cristiano, sino con un deber universal. Cristiano o no, todos debemos trabajar para producir lo que necesitamos para vivir. No es correcto vivir de otro pudiendo trabajar. Pero no todo el mundo puede trabajar. Algunos están prevenidos por su edad (son muy joven o muy mayor), por enfermedad, por estar encarcelados o por no conseguir trabajo. Pablo explicó que el deber es querer trabajar. Pero el texto no explica un deber cristiano peculiar sino la obligación de todo ser humano. Con estas citas el autor busca probar que la iglesia no debe trabajar para obtener recursos, pero los textos no prohíben eso y, por lo tanto, no prueba la negativa del autor que los cita.

¿Qué es la iglesia?

Parece que el autor de la cita no entiende lo que es la iglesia según la Biblia, sino demuestra un concepto secular de la iglesia que es muy común en nuestra sociedad. Su argumento trata de lo que la iglesia local puede o no puede hacer. ¿Qué es la iglesia local? La iglesia local es todos los cristianos que viven en un área. Si estos trabajan para obtener recursos, la iglesia trabaja para obtener recursos porque la iglesia es todos los cristianos que viven en un área. Esta afirmación es una inferencia necesaria tomando en cuenta la definición de iglesia. La distinción que el autor de la cita busca establecer no existe porque lo que hacen todos los cristianos lo hace la iglesia como lo que hacen los miembros del cuerpo lo hace el cuerpo y lo que hacen los miembros de una familia lo hace la familia. El autor no quiere o no puede entender esto porque le enseñaron que la iglesia y los cristianos son dos cosas aparte cuando son lo mismo.

La segunda cita de Hechos 5:4 trata de Ananías y Safira que vendieron una propiedad para obtener recursos, cosa que el autor de la cita prohíbe a la iglesia - vender para obtener recursos. Vamos a usar la lógica. Para entender esta cita según el contexto, añadimos Hechos 4:34-35 que dice, " todos los que poseían heredades o casas, las vendían, y traían el precio de lo vendido, y lo ponían a los pies de los apóstoles; y se repartía a cada uno según su necesidad." Ananías y su esposa Safira hicieron eso mismo, pero con un fraude que les costó la vida. Ahora bien, si todos los miembros de una iglesia venden sus propiedades, la iglesia vendió sus propiedades porque la iglesia es todos los cristianos que viven en un área. El autor de la cita mencionada no puede entender esto porque tiene en su mente el prejuicio de ver una distinción entre la iglesia y todos los miembros, cosa que la lógica no le permite (Vea Como Iglesia). Este prejuicio causa su doctrina equivocada. ¿Puede la iglesia trabajar para obtener sus recursos? Sí, porque la iglesia es todos los cristianos que viven en un área y éstos deben trabajar para obtener recursos y cuando los cristianos obtienen recursos, la iglesia obtiene recursos. Pero el autor cree que la iglesia obtiene recursos cuando recoge una colecta, pero no es verdad. La iglesia no puede recibir lo que ya tiene.

La iglesia no es secular.

Los cristianos no entran y salen porque no hay cristianos fuera de la iglesia. La iglesia existe antes y después de la reunión porque la iglesia es la familia y es imposible pensar de la iglesia sin pensar en los miembros. El autor de la cita quiere acomodar a la Biblia a su concepto secular de la iglesia. La idea de que somos iglesia en un momento y en otro somos individuos no es bíblica sino secular. Es muy parecida a la novela del inglés Stevenson, El Extraño caso del doctor Jekyll y míster Hyde, que representa una enfermedad psicopatológico de una persona que sufría de un desdoblamiento de personalidad. Cristo no edificó una iglesia desdoblada con dos personalidades. Somos una iglesia, lo mismo reunidos como no reunidos. No vamos a la iglesia sino somos la iglesia. La iglesia es una colectividad, un cuerpo, la familia, la nación, un edificio espiritual donde cada miembro es una piedra en la estructura espiritual. La mentalidad secular ha invadido la iglesia y es muy común en la sociedad moderna en que vivimos. Muchos cristianos son totalmente seculares y por eso son pésimos hermanos. Viven según el mundo, asisten la iglesia y cuando "salen de la iglesia" viven como el mundo hasta que vuelvan de nuevo a una reunión. Tienen sus vidas privadas separadas, independizadas de la vida de la iglesia. No. Los cristianos somos un mundo aparte. Distinguir entre la iglesia y todos sus miembros es tan ilógica e imposible como distinguir entre el cuerpo y todas sus partes.

Decir que la iglesia obtiene recursos de sus miembros es contrario a la Biblia y secular. La colecta no es la iglesia obteniendo recursos sino la iglesia pasando fondos de un lado a otro, de un bolsillo al otro bolsillo del mismo pantalón. La iglesia es una familia y cuando los miembros tienen recursos, la familia tiene recursos. La colecta no es el dinero de la iglesia como distinto al dinero de cada cristiano. No es dinero sagrado. Los recursos de la iglesia no están en una cuenta bancaria a nombre de la iglesia, sino los recursos son todos los hermanos, todo lo que tienen, todo su amor, todo su tiempo, todo su conocimiento y todo su talento sin descartar el poder de Dios, el Espíritu Santo que mora en todos ellos, la sangre de Jesucristo y el poder del evangelio. Estos son los recursos de la iglesia.

La iglesia es la propiedad de Cristo - cuerpo, alma, espíritu y dinero. Cuentan de una conversación entre Cristo y un recién bautizado que ilustra esta actitud cristiana.

Cristo le preguntó, -¿Qué tienes?

El recién bautizado contestó, -Tengo una familia.

Cristo le contestó, - Tu familia es mía ahora. ¿Qué más tienes?

-Tengo un automóvil.

-El automóvil ahora es mío. ¿Qué más tienes?

-Tengo una casa.

-La casa es mía. ¿Qué más tienes?

-Tengo dinero en el banco.

-El dinero también es mío. ¿Qué más tienes?

-No tengo nada más.

-Puedes usar todo esto, pero acuérdate que son míos y cuando los necesito, me los tienes que entregar.

Pedro explicó a Ananías que el precio de su heredad vendida estaba en su poder, no porque Ananías era su dueño, sino porque era su administrador. Antes administraba la propiedad de Dios y luego el dinero de Dios. La colecta no es más el dinero de Dios que el sobrante en los bolsillos de los hermanos. El dinero entregado a sus pies de los apóstoles no entró en la iglesia porque Ananías y Safira eran partes de la iglesia. Pablo aclaró la naturaleza de los cristianos cuando dijo, "No sois vuestros" (1 Cor. 6:19). Si nuestro cuerpo no nos pertenece, tampoco nos pertenece nada de lo que tenemos. Nuestro cuerpo es ahora templo de Dios. En nuestra redención, nuestro cuerpo y dinero fueron comprados y todo esto ahora pertenece a Dios. Hablar como si sólo la colecta sea dinero de Dios es el concepto equivocado secular de un pie adentro y el otro afuera y es un problema serio para el autor de la cita.

Los Deberes Comunes y Espirituales

La cita pregunta, "¿es correcto vincular el deber de todo cristiano, con el deber de la iglesia local? No es correcto." No vinculamos el deber de todo cristiano con el deber de la iglesia" porque estamos hablando de deberes comunes y espirituales, no de deberes de uno solo cristiano ni de deberes mundanos. Lo que vincula es la lógica auto evidente de que la iglesia es equivalente a los miembros, pero también se expresa de la siguiente manera: Lo que es el deber común, espiritual o religioso de todos los cristianos, aquello es también el deber de la iglesia y la iglesia lo puede hacer junto. Vamos a analizar esta expresión parte por parte.

1. Por deberes comunes de todos los cristianos no nos referimos a los deberes que son peculiares para unos pero no para otros, sino iguales para todos. Puede que un hermano tenga viuda. Su viuda le es un deber peculiar. Otro hermano que no tiene viudas no tiene este deber. Sostener a las viudas no es un deber común que le toca a la iglesia sino al familiar de la viuda, y en especial, a los hijos, máximo si son creyentes porque se supone que un creyente cumpla más que nadie con sus obligaciones y deudas. Pero cuando hay una viuda de verdad, sin recursos, ella es entonces el deber común de todos los cristianos para ayudarla hasta donde tenga oportunidad. Es deber de un padre proveer para los suyos (1 Tim. 5:8) pero cuando hay hijos sin padres se conviertan en huérfanos. Entonces lo que era el deber peculiar de los padres naturales y demás familiares ahora se convierta en un deber común de todos los cristianos y le toca a la iglesia tener de ellos misericordia, protección y amor hasta donde tenga oportunidad. Orar por los enfermos, evangelizar a los perdidos, reunirse para cantar y conmemorar la muerte de Cristo son deberes comunes de todos los cristianos. Estas cosas podemos hacer juntos.

2. Por deber espiritual o religioso nos referimos a los deberes que distinguen a los cristianos, los deberes motivados por el Espíritu Santo, por las cualidades cristianos, mandados por nuestro Señor Jesucristo a sus seguidores e incluidos en sus instrucciones "enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado" (Mat. 28:20). El amor cristiano es algo que no existe en ninguna otra religión y prueba que conocemos a Dios (1 Jn 4:7). Los deberes espirituales son las que practicaron los cristianos en la Biblia para agradar y glorificar a Dios. No son obras mundanas, cualquiera, o naturales para satisfacer la carne ni tampoco aquellas cosas que le toca a todos por igual, tanto a cristianos como no cristianos. La iglesia es espiritual mientras que el deber de trabajar no lo es. Trabajar para obtener recursos es la suerte de todo ser humano. Es incorrecto aplicar a la iglesia, una entidad espiritual, algo que no sea espiritual. Deberes religiosos se refieren a prácticas religiosas. "¿Qué no es religioso?" Trabajar, comer, dormir, cocinar, lavar, actividades mundanas, cuestiones de materia y el mantenimiento del cuerpo. Estas cosas no causan ni fe en Dios, ni gloria a Dios, ni amor al próximo, sino sólo sirven para mantener la vida física. Usar el deber mundano de trabajar para prohibir la iglesia de demostrar su amor y fe no es correcto.

3. Lo puede hacer junto significa que la iglesia tiene autorización del cielo para visitar a los huérfanos y a las viudas en sus aflicciones, de hacer toda buena obra hasta donde tiene oportunidad. En la unión está la fuerza y como dijo Cristo, nada les será imposible. Quitemos las esposas y grilletes a la iglesia que es el ejercito de salvación.

Gálatas 6:10 y Santiago 1:27 son deberes comunes espirituales y religiosos de todos los cristianos. No son deberes exclusivos de individuos sino deberes de todos aquellos que se consideren cristianos y se pueden resolver tanto individual como colectivo. "Y se acercó Abraham y dijo (a Dios): ¿Destruirás también al justo con el impío? Quizá haya cincuenta justos dentro de la ciudad: ¿destruirás también y no perdonarás al lugar por amor a los cincuenta justos que estén dentro de él?" (Gén. 18:23-24). Usando esta lógica sabia de Abraham, preguntamos, ¿pueden dos cristianos juntos hacer el bien a todos? ¿Tres? ¿Veinte? ¿Todos? ¿Cuál es la diferencia entre todos los cristianos y la iglesia, si la iglesia por definición es todos los cristianos que viven en un área.

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